Esta publicación, preparada por el Instituto Nacional de la Salud Mental (NIMH, por sus siglas en inglés), ofrece un resumen general sobre la depresión. El NIMH forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), la principal agencia federal encargada de llevar a cabo y apoyar las investigaciones médicas.
En esta publicación, aprenderá sobre las siguientes cuatro cosas que todas las personas deben saber sobre la depresión:
La depresión es una enfermedad real.
La depresión afecta a diferentes personas de diferentes maneras.
La depresión se puede tratar.
Si usted tiene depresión, no está solo.
Esta publicación tiene información sobre las señales y los síntomas de la depresión, el tratamiento y las opciones de apoyo, además de una lista de recursos adicionales. Su intención es sólo la de ofrecer información y no debe considerarse una guía para tomar decisiones médicas. Por favor revise esta información y hable con su médico o algún otro proveedor de atención médica. Para obtener más información sobre la depresión, visite el sitio web www.psicoterapiamp.com
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Soy un bombero y estuve en la marina. Debería de poder hacer frente a cualquier cosa. Pero yo dormía mal y estaba siempre de mal humor. Mi trabajo estaba sufriendo porque no podía concentrarme. Me sentía como si sólo estaba haciendo las cosas por cumplir pero sin interés y me preguntaba cuál era el propósito de todo esto. Nunca había considerado que podría tener alguna enfermedad subyacente. Simplemente pensé que así era la vida.
1. La depresión es una enfermedad real.
La tristeza es algo que todos sentimos en algún momento. Es una reacción normal a los tiempos difíciles de la vida y, por lo general, se va en poco tiempo.
Sin embargo, cuando una persona tiene depresión, ésta interfiere con la vida diaria y el funcionamiento normal. Puede causar dolor, tanto para el que tiene depresión como para aquellos que se preocupan por él. Los médicos lo llaman un «trastorno depresivo» o «depresión clínica». La depresión es una enfermedad real. No es una señal de debilidad o un defecto de carácter. No se puede simplemente «salir» de la depresión clínica. La mayoría de las personas que tienen depresión necesitan recibir tratamiento para poder mejorar.
Señales y síntomas
La tristeza es sólo una pequeña parte de la depresión. Algunas personas con depresión quizás no se sientan tristes en absoluto. La depresión tiene muchos otros síntomas, incluyendo algunos físicos. Si ha tenido cualquiera de las siguientes señales y síntomas durante al menos dos semanas, puede estar sufriendo de depresión:
Estado de ánimo constantemente triste o ansioso
Sentirse «vacío» gran parte del tiempo
Falta de esperanza o pesimismo
Sentimientos de culpa, falta de auto-estima e impotencia
Pérdida de interés o de placer en los pasatiempos y las actividades
Fatiga o menos energía, sentir que se mueve o habla más lentamente
Dificultad para concentrarse, recordar detalles o tomar decisiones
Problemas para dormir, incluyendo despertarse muy temprano o dormir demasiado
Cambios en el apetito o el peso
Pensamientos sobre la muerte o el suicidio o intentos de suicidio
Sentirse inquieto o irritable
Síntomas físicos persistentes
Factores que desempeñan un papel en la depresión
Hay muchos factores que pueden desempeñar un papel en la depresión, incluyendo la genética, la biología y la química del cerebro, y acontecimientos de la vida, tales como un trauma, la pérdida de un ser querido, una relación difícil, una experiencia de la primera infancia o cualquier situación estresante.
La depresión puede ocurrir a cualquier edad, pero a menudo comienza en la adolescencia o a principios de la adultez temprana, es decir, aproximadamente entre los 20 y los 35 años de edad. En los adultos, la mayoría de los trastornos de estados de ánimo o de ansiedad crónica comenzaron como niveles altos de ansiedad cuando eran niños. De hecho, un nivel alto de ansiedad en la niñez podría significar un mayor riesgo de depresión en la edad adulta.
La depresión puede ocurrir al mismo tiempo que otras enfermedades médicas graves, como diabetes, cáncer, enfermedades cardíacas o enfermedad de Parkinson. La depresión puede empeorar estas enfermedades o viceversa. A veces los medicamentos que se toman para estas enfermedades pueden causar efectos secundarios que contribuyen a la depresión. Un médico con experiencia en el tratamiento de estas enfermedades complicadas puede ayudar a desarrollar la mejor estrategia de tratamiento.
Se continúan con las investigaciones sobre la depresión y algún día los descubrimientos resultantes pueden llevar a un mejor diagnóstico y tratamiento. Para obtener más información sobre la investigación actual, visite el sitio web en inglés del NIMH en www.nimh.nih.gov.
TIPOS DE DEPRESIÓN
Hay varios tipos de trastornos depresivos.
Depresión grave: síntomas graves que interfieren con la capacidad de trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida. Es posible que una persona tenga un solo episodio de depresión grave en la vida, pero es más común tener varios episodios.
Trastorno depresivo persistente: un estado de ánimo depresivo que dura por lo menos dos años. La persona que ha sido diagnosticada con trastorno depresivo persistente puede tener episodios de depresión grave junto con períodos de síntomas menos graves. En cualquier caso, los síntomas deben haber tenido una duración de por lo menos dos años.
Algunas formas de depresión son ligeramente diferentes, o pueden desarrollarse bajo circunstancias únicas. Estas incluyen:
Depresión psicótica, que se produce cuando una persona tiene depresión grave, más algún tipo de psicosis, como creencias falsas que le perturban, delirios (ruptura con la realidad) o alucinaciones (ver u oír cosas desagradables que otros no pueden ver u oír).
Depresión posparto, que es mucho más grave que la tristeza posparto o “baby blues” que experimentan muchas mujeres después de dar a luz, cuando los cambios hormonales y físicos y la nueva responsabilidad de cuidar a un recién nacido pueden ser abrumadores. Se calcula que alrededor del 10 al 15 por ciento de las mujeres experimentan depresión posparto después de dar a luz.
Trastorno afectivo estacional, que se caracteriza por la aparición de la depresión durante los meses de invierno, cuando hay menos luz solar natural. Este tipo de depresión generalmente desaparece durante la primavera y el verano. Aunque el trastorno afectivo estacional puede tratarse eficazmente con terapia de luz, alrededor de la mitad de las personas con este trastorno no mejoran solamente con la terapia de luz. Los medicamentos antidepresivos y la psicoterapia pueden reducir los síntomas del trastorno afectivo estacional, ya sea de forma independiente o en conjunto con la terapia de luz.
Trastorno bipolar, que es diferente de la depresión. La razón por la que se incluye en esta lista es porque las personas con trastorno bipolar tienen episodios de estados de ánimo extremadamente bajos (o depresión), pero también tienen estados de ánimo extremadamente elevados (llamados «manía»).
2. La depresión afecta a diferentes personas de diferentes maneras.
No todas las personas con depresión tienen los mismos síntomas. La cantidad de síntomas, su gravedad, su frecuencia y su duración varían de una persona a otra y pueden depender de la enfermedad que tengan. Los síntomas también pueden variar dependiendo de la etapa de la enfermedad.
Las mujeres
Mis amigas siempre me preguntan qué me pasa. Tengo un excelente trabajo y una familia maravillosa. Pero ya nada me parece divertido. Estoy cansada todo el tiempo. Trato de esforzarme para interesarme en las actividades de mi hija, pero no puedo. Me siento sola, triste, y no tengo fuerzas para hacer las cosas. Siento que soy una mala madre.
No todas las mujeres con depresión tienen los mismos síntomas. Sin embargo, las mujeres con depresión por lo general están tristes, sufren de pérdida de autoestima y tienen sentimientos de culpabilidad.
La depresión es más común en las mujeres que en los hombres. Hay factores biológicos, hormonales y psicosociales, así como los ciclos de vida, que tienen las mujeres, que pueden ser la causa de una mayor tasa de depresión. Por ejemplo, las mujeres son especialmente vulnerables a desarrollar la depresión posparto después de dar a luz, cuando los cambios hormonales y físicos y la nueva responsabilidad de cuidar a un recién nacido pueden ser abrumadores.
Los hombres
Yo bebía y bebía para dejar de sentir. Me gustaba hacerlo para dejar de pensar. Tomaba muchísimas cervezas para llegar a ese estado en el que uno puede callar los pensamientos. Pero entonces te despiertas al día siguiente y todo sigue igual. Tienes que enfrentar tus sentimientos, porque no desaparecen.
Con frecuencia, la depresión afecta a los hombres de manera diferente que a las mujeres. Mientras que las mujeres con depresión son más propensas a tener una pérdida de autoestima y tener sentimientos de tristeza y culpabilidad excesiva, los hombres son más propensos a sentirse muy cansados o irritables, perder interés en las actividades que antes disfrutaban hacer y tener dificultad para dormir
Los hombres pueden recurrir al alcohol o las drogas cuando están deprimidos. También pueden sentirse frustrados, desanimados, irritables, enojados y, a veces, pueden volverse abusivos. Algunos hombres pueden dedicarse a su trabajo para evitar hablar de su depresión con la familia o amigos, o pueden comportarse de manera arriesgada. Aunque en los Estados Unidos hay más mujeres que hombres que intentan suicidarse, son muchos más los hombres que mueren por suicidio.
Los niños
Mi hijo Timoteo de 9 años era un niño muy sociable, a quien le encantaba la escuela. Ahora con frecuencia se queja de dolores de estómago y no quiere ir a la escuela. A menudo le grita a su hermana más pequeña. Dejó el equipo de fútbol y ahora lo que hace es encerarse en su habitación a jugar juegos de video.
Antes de la pubertad, las niñas y los niños tienen la misma probabilidad de desarrollar depresión. Los niños con depresión pueden fingir estar enfermos, no querer ir a la escuela, aferrarse a sus padres, o preocuparse de que sus padres puedan morir. Debido a que los comportamientos normales varían de una etapa de la niñez a otra, puede ser difícil darse cuenta si un niño sólo está pasando por una «etapa» transitoria o si está sufriendo de depresión. A veces los padres se preocupan de cuánto ha cambiado el comportamiento de su niño o un maestro menciona que «su hijo no parece ser el mismo de antes». En tal caso, si después de una consulta con el pediatra se descartan los síntomas físicos, el médico probablemente sugerirá que se evalúe al niño, preferiblemente por un profesional de la salud mental que se especialice en el tratamiento de niños. La mayoría de los trastornos crónicos del estado de ánimo, como la depresión, comienzan en los niños como niveles altos de ansiedad.
Los adolescentes
Yo fui constantemente acosada, mi corazón estaba por romperse, y estaba sacando malas calificaciones. El dolor que sentía día tras día, noche tras noche, era insoportable. Me sentía como si me estuviera ahogando. Me odiaba a mí misma. Mi mamá estaba preocupada y me llevó al médico, quien me diagnosticó con depresión cuando cursaba el 11º grado de la secundaria. ¡Necesitaba ayuda!
Los años de la adolescencia pueden ser difíciles. Los adolescentes están formando una identidad separada de sus padres, lidiando con cuestiones nuevas de sexualidad y de género, y tomando decisiones independientes por primera vez en sus vidas. Es normal que tengan mal humor de vez en cuando, pero la depresión es diferente.
Los niños mayores y los adolescentes con depresión pueden ponerse de mal humor, meterse en problemas en la escuela, ser negativos e irritables, y sentirse incomprendidos. Si no está seguro si su hijo adolescente está deprimido o simplemente está «siendo un adolescente», considere cuánto tiempo han estado presentes los síntomas, que tan graves son, y si ahora se comporta muy diferente de como antes se comportaba. Los adolescentes con depresión también pueden tener otros trastornos como la ansiedad o trastornos de la alimentación o abuso de sustancias. También pueden tener un mayor riesgo de suicidarse.
Por lo general, los niños y adolescentes dependen de que los padres, maestros, u otros cuidadores reconozcan que están sufriendo y les consigan el tratamiento que necesitan. Muchos adolescentes no saben a dónde ir para obtener tratamiento de salud mental o piensan que el tratamiento no les ayudará. Otros no reciben ayuda porque creen que los síntomas de depresión pueden ser sólo parte de la tensión típica de la escuela o de ser un adolescente. Algunos adolescentes se preocupan de lo que otras personas piensen si buscan atención para su salud mental.
La depresión a menudo persiste, se repite y continúa hasta la edad adulta, especialmente si no se trata. Si sospecha que un niño o adolescente que conoce está sufriendo de depresión, ¡diga algo de inmediato!
CONSEJOS RÁPIDOS: CÓMO HABLAR CON SU HIJO CUANDO ESTÁ DEPRIMIDO
Dele apoyo emocional, comprensión, paciencia y ánimo.
Hable con su hijo, no necesariamente sobre la depresión, y escúchele con atención.
Nunca quite valor a los sentimientos que su hijo expresa, pero dígale cual es la realidad y ofrézcale esperanza.
Nunca ignore los comentarios sobre el suicidio.
Recuérdele a su hijo que con el tiempo y el tratamiento, la depresión pasará.
Las personas mayores
Mi madre tiene 68 años y he notado algunos cambios en ella… Ya no le interesan sus comidas preferidas. Tiene dificultad para dormir por las noches y regaña a sus nietos más que de costumbre. Ella era bastante sociable, pero ahora se mantiene apartada la mayoría del tiempo.
Estar deprimido por un largo período de tiempo no es una parte normal del envejecimiento. La mayoría de los adultos mayores se sienten satisfechos con sus vidas, a pesar de tener más enfermedades o problemas físicos. Sin embargo, la depresión en los adultos mayores puede ser difícil de reconocer, ya que ellos pueden tener síntomas diferentes y menos evidentes.
A veces las personas mayores que están deprimidas se sienten cansadas, tienen problemas para dormir, o parecen estar de mal humor e irritables. La confusión o los problemas de falta de atención causados por la depresión a veces pueden confundirse con los de la enfermedad de Alzheimer o de otros trastornos cerebrales. Los adultos mayores también pueden tener problemas médicos adicionales, como enfermedades del corazón, ataques cerebrales o cáncer, que pueden causar síntomas depresivos. También pueden estar tomando medicamentos con efectos secundarios que contribuyen a la depresión.
Algunos adultos mayores pueden tener lo que los médicos llaman depresión vascular, lo que también se conoce como depresión arterioesclerótica o depresión isquémica subcortical. La depresión vascular puede resultar cuando con los años los vasos sanguíneos se vuelven menos flexibles y se endurecen, haciéndose más angostos. El endurecimiento de los vasos impide el flujo normal de la sangre a los órganos del cuerpo, incluyendo el cerebro. Las personas con depresión vascular pueden tener o estar en riesgo de enfermedades del corazón o de un ataque cerebral.
A veces puede ser difícil distinguir una gran pena de la depresión grave. La pena o sufrimiento después de la pérdida de un ser querido es una reacción normal y generalmente no requiere tratamiento profesional de salud mental. Sin embargo, cuando este tipo de pena se complica y dura mucho tiempo después de una pérdida, puede requerir tratamiento.
Los adultos mayores que tenían depresión cuando eran más jóvenes están en mayor riesgo de tener depresión en la vejez en comparación con aquellos que no tuvieron depresión anteriormente.
3. La depresión se puede tratar.
Mi rutina diaria estaba arruinada. No tenía energía para hacer nada. Me levantaba porque había que sacar a caminar al perro y mi esposa necesitaba ir al trabajo. El día se terminaba y yo no tenía idea dónde se habían ido las horas. Sólo quería que todo regrese a la normalidad. Quería volver a ser el que era antes. Un amigo mío se dio cuenta de que algo no andaba bien. Me habló de cuando él había estado muy deprimido y cómo había conseguido ayuda de su médico.
La depresión, incluso en los casos más graves, se puede tratar. Mientras más temprano se comienza el tratamiento, más eficaz será. La mayoría de los adultos ven una mejora en sus síntomas al ser tratados con medicamentos antidepresivos, la psicoterapia (terapia de diálogo), o una combinación de ambos.
Si usted cree que puede tener depresión, tome el primer paso y haga una cita al ( 81 ) 81430123 www.psicoterapiamp.com para agendar una cita ahora mismo