Ocho meses después de iniciar el aislamiento social para disminuir el riesgo de contagio se ha visto que ha afectado de manera desproporcionada a las comunidades de bajo recursos llegando a padecer ansiedad o ataques de pánico por primera vez. El impacto que la injusticia e inequidad, el aislamiento, la pérdida de trabajo, la enfermedad, el fallecimiento de seres queridos, amigos y conocidos y muchos otros factora ocasionan que las personas presenten síntomas nuevos o ya conocidos de la ansiedad o el pánico.
Al evaluar las tendencias tras declarar la emergencia por la pandemia se descubrió que las búsquedas en Internet relacionadas con la ansiedad alcanzaron niveles récord. Entre el 16 de marzo de 2020 y el 14 de abril de 2020 se produjeron los mayores aumentos en las consultas, con un aumento acumulativo de 17%.
Durante los primeros meses de la pandemia, se estima que hubo un total de 3.4 millones de búsquedas relacionadas con la ansiedad apunta Benjamín Althouse científico principal del Instituto Moderno de Enfermedades en los Estados Unidos. Menciona que las búsquedas fueron las más altas históricamente en más de 16 años que se tienen datos de búsqueda.
La ansiedad y el trastorno de pánico se presentan y se sienten de manera diferente en cada persona. Algunos sienten ansiedad y describen síntomas principalmente físicos, por ejemplo dificultad para respirar, alta presión arterial, mientras que otras personas describen reacciones emocionales como preocupación y miedo. La mayoría de las personas dudan en buscar ayuda profesional primero por la situación económica que están pasando y segundo por el miedo a contagiarse si acuden a un centro de salud.
Ansiedad
Se manifiesta en forma de nerviosismo, miedo, tensión, entumecimiento, preocupación o sensación que algo malo está por ocurrir. También se manifiestan síntomas físicos como dificultad para respirar, ritmo cardiaco acelerado, sudoración, manos frías, temblor, dificultades para concentrarse y dormir. La reacción a eventos estresantes son una experiencia humana normal, es un mecanismo de defensa. Las situaciones extremadamente estresantes, incluida la actual pandemia, ocasionan fuertes sentimientos de ansiedad, que pueden ser angustiantes e incapacitantes.
Ataques de pánico
Se presenta como un aumento repentino de la ansiedad acompañado de síntomas físicos intensos, como ritmo cardiaco acelerado, sudoración, temblor, dolor o molestia en el pecho, dificultad para respirar o falta de aire, mareo o sensación de desvanecimiento, náuseas o malestar abdominal. Los ataques de pánico tienen una causa conocida, eventos esperados, o pueden ocurrir de manera repentina, sin ninguna advertencia y frecuentemente sin una causa clara, es decir, inesperados. Algunas personas que tienen ataques de pánico mencionan que sienten como si estuvieran por morirse, a pesar de no estar expuestas a ningún problema inminente.
¿Cómo saber si la dificultad para respirar se debe a la ansiedad, un ataque de pánico o a estar contagiado de COVID-19?
- Si tiene antecedentes de ansiedad u otros miedos, o antecedentes específicos de ataques de pánico anteriores, es posible que eso sea lo que le está pasando actualmente
- Frecuentemente los ataques de pánico alcanzan su mayor intensidad en aproximadamente 10 minutos; después los síntomas empiezan a disminuir. La dificultad para respirar con COVID-19 no suele mejorar en un período de tiempo tan breve.
- La ansiedad y los ataques de pánico responden bien a las técnicas de relajación, tales como respirar profundo o meditar, o a otras actividades que pueden ayudar a las personas a calmarse. La dificultad para respirar con COVID-19 no mejora usando técnicas de relajación.
- ¿Tiene dificultad para respirar, además de otros síntomas como fiebre, tos o dolor de garganta? Si su respuesta es afirmativa, es posible que sí sean síntomas de COVID-19. Las personas que se han contagiado presentan además: tos, fiebre, escalofríos, dolor muscular, dolor de garganta, pérdida del gusto u olfato, problemas gastrointestinales como diarrea, náuseas y vómitos. Si usted presenta la mayoría de los síntomas mencionados, acuda a un centro de salud para que reciba atención profesional.
Sugerencias para el manejo de ansiedad y ataques de pánico
- Hable con sus amigos, familiares, miembros de la comunidad y personas que brinden asistencia por teléfono, correo electrónico o video llamadas.
- Busque a otras personas por medio de una llamada, mensajes o video llamadas para ayudarlas, esto beneficia a la persona que usted está ayudando y por consecuencia a usted mismo.
- Use técnicas de relajación. Respire lenta y profundamente. Inhale por la nariz y exhale por la boca. Sienta cómo su estómago se expande al inhalar y se contrae al exhalar. Repita tantas veces como sea necesario.
- Aférrese al momento presente y a usted mismo, prestando atención a sus alrededores. Por ejemplo, tómese tiempo para identificar cinco cosas que vea, cuatro cosas que sienta, tres cosas que escuche, dos cosas que huela y una cosa que pruebe.
- Realice alguna actividad relajante como tomar una ducha, descansar en un lugar silencioso, caminar al aire libre, hablar con familiares o escuchar música que le guste.
- Quédese en casa el mayor tiempo posible, incluso si se siente bien. Salga a la calle sólo cuando sea muy necesario tomando todas las medidas de higiene que recomiendan las autoridades de Salud como el uso de cubrebocas, utilizar gel antibacterial, mantenga una distancia de al menos 1.5 metros entre usted y las demás personas. Lávese las manos a menudo con agua y jabón por lo menos durante 20 segundos. No se toque el rostro si no se lavó las manos.
- Los medios masivos están repletos de información cierta y falsa respecto a la pandemia, esto lo confundirá y generará en usted más temor. Intente limitar la cantidad de tiempo que pasa viendo noticias. Consulte fuentes de información confiable para acceder a actualizaciones.
- Haga ejercicio en la mayor medida de lo posible. Incluya movimientos o ejercicio, manténgase hidratado, coma alimentos saludables y duerma lo suficiente.
¿Cómo ayudar a una persona que tiene un ataque de pánico o ansiedad?
- Sea comprensivo(a), no juzgue y mantenga la calma. Esto ayudará a la otra persona a reducir el pánico.
- Muchas personas saben qué les ayuda a mantener la calma y relajarse; comience por preguntarles si sabe qué es lo que puede ayudarle. Si no lo sabe haga lo siguiente:
- De ser posible siéntense en un lugar tranquilo y pídale a la persona que lo acompañe respirando de manera lenta y profunda durante algunos minutos.
- Levanten y bajen los brazos, levanten y bajen los pies. Estos pequeños movimientos pueden ayudar al cuerpo a liberar el estrés.
- Pida a la persona que le mencione cinco cosas que le gustaría ver o escuchar o que le describa algo que le gusta.
- Una vez que se logre tranquilizar, anime a la persona a buscar ayuda profesional. Cuando pasan los ataques de pánico o ansiedad las personas suelen sentirse avergonzadas. Menciónele que la ansiedad y los trastornos de pánico son una reacción natural al estrés.
Si necesita más información o ayuda en relación a los ataques de ansiedad y pánico, por favor envíe un correo a direccion@psicoterapiamp.com o envíe un mensaje al número (811) 5165494.