Miguel Ángel Pla
Psicoterapeuta – Coach personal y ejecutivo
Teléfono: (81) 83 78 47 10
Hay relaciones afectivas y personas que nos marcan a fuego. Como si se enquistaran en nuestro ADN y en la esencia nos define.
No sólo vivimos con ellas, sino por ellas, lo cual complica cualquier rompimiento o disolución. Perderlas genera un vacío angustiante y devastador ¿no es así?.
¿Cómo superar la ausencia de quien fue vital para nuestra vida amorosa?
Pues no se trata de olvidar, ni ignorar su existencia o desconectar la historia del vínculo que sostuvieron. Lo que logra un duelo afectivo bien llevado es poder recordar SIN dolor, SIN amor, SIN resentimiento.
Es una transformación de aquellos sentimientos que te ataban a la persona que fue tu pareja.
Aceptar una pérdida en última instancia significa desvincularse, desligarse o desapegarse de la persona que ya no está.
Puede que regresemos y que todo vuelva a ser como antes… de ahí la testarudez amorosa de los que no se dan por vencidos y se dedican a esperar el milagro.
Uno no descubre que de repente que no ama a su parea y decide irse.
El desamor se va tejiendo por lo bajo y no pasa desapercibido para quien lo siente.
Desolación: Porque la orfandad emocional te llega hasta los huesos
Decepción: Porque piensas que tu gran amor debería haberte avisado a tiempo si la indiferencia tocó a su puerta.
Aquí les comparto un marco de referencia rígido en el que podríamos definir siete momentos:
(Vale la pena recalcar que no todos los dolientes siguen necesariamente estos pasos)
- Aturdimiento/negación
- Anhelo/recuperación
- Búsqueda de explicaciones/indignación
- Culpa/humillación
- Desesperanza/depresión
- Recuperación/aceptación
Si logras desvincularte de tu ex pareja de manera adecuada podrás reinventarte como se te dé la gana. El tiempo ayuda, es cierto, pero hay que ayudarle al tiempo. Sin acelerarte, al ritmo natural que marque tu proceso interior y siempre avanzando.
Toma la decisión profunda de soltar de manera definitiva. Déjate crecer y te sorprenderás de lo que eres capaz.