El confinamiento impuesto por el gobierno se ha prolongado por más tiempo del esperado y, de acuerdo a las cifras oficiales, esto aún no termina, se acercan días difíciles psicológicamente y moralmente hablando. Las cifras por el contagio y el número de muertes sigue creciendo, se no hace necesario pensar en los mejores modos de cuidarnos para salir lo mejor posible de esta situación.
Es imprescindible seguir las recomendaciones que las autoridades de salud nos hacen, en cuanto a higiene y medidas de aislamiento. Debemos tener la mayor responsabilidad individual para el bien común de todos y para que este confinamiento por la pandemia acabe lo antes posible.
Noticias e información: poner límites al contenido que atiendes, un exceso de información puede llevarte a niveles de estrés aún más altos. Atiende aquella información que verdaderamente es veraz y está comprobada y de fuentes confiables, pues esto te ayudará a que tus emociones sean más manejables.
Estados emocionales: todos los estados emocionales que experimentes durante estos días (miedo, preocupación, ansiedad, tristeza, sufrimiento, dolor) van a ser inevitables, pues están en concordancia con la situación que a nivel social estamos viviendo. Incluso puede ser que tengas algún familiar o tú mismo afectado por coronavirus, por lo que estos estados emocionales podrían desencadenarse aún con más fuerza. Luchar contra ellos o tratar de no sentirlos va a ser casi imposible, hay que aceptarlos y atravesarlos con la mayor calma posible.
Las emociones son importantes y necesarias en nuestra vida y sabemos que las negativas en muchas ocasiones son muy molestas y difíciles de manejar. Quizás puedan servirte los consejos que te contamos a continuación.
Rutina: cuida tu rutina, es muy importante que todas aquellas actividades que tenías fuera trates de llevarlas dentro durante el período de confinamiento en casa por el coronavirus. Tus proyectos no están en pausa total, no han terminado, no se han acabado. Una visión así de los mismos nos llevaría a conectar con mucha desesperanza y es importante ahora poder estar en estados que nos ayuden, pues la realidad es que esta situación va a terminar, con el impacto que en sí va a tener en la vida de todos y de nuestra sociedad, pero va a terminar.
Por ello:
- Levántate a tu hora habitual, aséate, vístete; evita pasar el día entero con ropa de casa. Esto hará que tus situaciones estén algo más contextualizadas.
- Delimita los espacios en casa, escoge un lugar para trabajar y desarrollar tus actividades.
- Respeta tus horarios, cumplir con tu jornada de trabajo si estás trabajando desde casa.
- No olvides tomar tus descansos y conversa con algunos compañeros(as).
- Continúa con tus estudios.
- Cuida tu alimentación.
- Practicar algo de ejercicio si solías hacerlo antes del confinamiento.
- Trata de mantenerte en el presente, aquí y ahora con lo que hay.
- No anticipar el mañana pues favorece la ansiedad.
Mantener la actividad lo más parecida posible ayudará a que los días sean menos agobiantes y más llevaderos.
Cuidar los vínculos: somos seres sociales por naturaleza, necesitamos de los demás para estar, ser, identificarnos, construirnos, regularnos. Cuidar nuestras relaciones es de vital importancia siempre, pero en estos momentos de aislamiento va a ser más necesario. Poder hacer videollamadas, tomar algo a través de estos encuentros, comer juntos, compartir la experiencia de este “encierro”, poder apoyarnos en los momentos de mayor ansiedad y malestar.
Anna Llenas en su libro “Laberinto del alma” nos define el vínculo como:
Sentirse vinculado es sentirse emocionalmente conectado con otra persona. Sientes que te importa, que la llevas dentro y que tienes un compromiso con ella. El sentimiento de vínculo nos protege de la soledad y nos convence de tener un lazo con la realidad, un cable a tierra, sin el cual tendríamos la sensación de que flotamos.
Somos seres sociales y necesitamos los vínculos para garantizar el cuidado, la protección y la supervivencia de la especie. Es con la familia y los amigos con quienes solemos construir los vínculos más íntimos.
Actividades gratificantes: ahora son momentos también para la creatividad y el desarrollo. En los momentos de descanso es importante buscar actividades que nos llenen, como son la lectura, juegos compartidos, series, películas.
Relajación: practicar meditación o relajación puede ayudar a que nuestros estados emocionales no sean tan intensos, está científicamente probado que la práctica diaria de la meditación ayuda a bajar los altos niveles de ansiedad.
No existe la píldora mágica para atravesar esta situación sin que tenga un impacto en nuestras vidas, eso sería irnos a la negación absoluta de lo que está sucediendo. Es una situación difícil, muy compleja, devastadora para la inmensa mayoría y tratar de atravesarla sin dolor, sin angustia, sin sufrimiento… es negar la realidad, es entrar en un conflicto interno aún mayor en nuestro presente y a largo plazo.
Sabemos que lo que se hace figura ahora en nuestra sociedad es el dolor, la pérdida, la muerte y el sufrimiento. Muchas personas están muriendo o atravesando esta enfermedad por coronavirus sin la compañía y apoyo de sus seres queridos, solas. Sabemos que es muy difícil en estos momentos estar en estados emocionales más llevaderos… Pero pensamos que dar cabida a la aceptación y la esperanza puede ser de gran ayuda, pueden servir como ancla, timón, faro o guía en estos momentos difíciles y cargados de tanta extrañeza y desesperanza.