La crisis sanitaria que estamos padeciendo actualmente en muchos países y que obliga a las familias a permanecer en sus casas, está poniendo a prueba la convivencia familiar. La combinación de teletrabajo y niños sin clase, puede resultar difícil, sin embargo, también puede que sea una oportunidad única para adquirir nuevos aprendizajes y mejorar nuestras relaciones.
El ritmo frenético del día a día ha dado un frenazo de golpe y es posible que durante estos días tengamos la oportunidad de volver a conectar con nuestros hijos, practicar la escucha activa y, la comunicación. Es el momento de establecer pactos, trabajar la empatía y los miedos. La organización familiar se vuelve indispensable para compaginar trabajo, deberes y tiempo libre.
Estas son algunas pautas y recomendaciones para una buena convivencia familiar y aprendizajes que podemos extraer de esta situación:
Mantener horarios y la rutina habitual. Acostarse y levantarse a la misma hora, establecer rutinas para las tareas y horarios de juego. Mediante reuniones de familia pueden acordarse los tiempos, cuando los niños sienten que se les tiene en cuenta y colaboran, es más sencillo que estén dispuestos a cumplirlo.
Con las prisas, en ocasiones, acabamos haciendo cosas por ellos, que, sin lugar a dudas, podrían realizar ellos solos. Puede ser un buen momento para trabajar la autonomía a la hora de vestirse, doblar su ropa o ducharse. De igual manera, muchas de las tareas del hogar pueden ser realizadas por ellos mismos, fomentando así la seguridad en sí mismos y estimulando la capacidad de colaboración.
Es un buen momento para conocer mejor sus fortalezas y debilidades y, sobre todo, para trabajar sobre estas.
El miedo puede ser una de las emociones más intensas en estos días. Según la psicóloga y coach Julia Gómez Sanz: «El miedo es la emoción que nos sirve para protegernos del peligro, en situaciones nuevas y especialmente en situaciones que no conocemos, es normal que se nos active». Estos días nuestros pequeños nos ven preocupados y perciben una situación de alerta… escuchan la palabra muerte con mayor frecuencia de la habitual. Además, les hemos sacado de sus rutinas, no les permitimos ver a sus amigos ni salir a los sitios habituales de ocio. Todo esto puede provocarles mucha incertidumbre y frustración. Con esta situación, es muy posible que, en muchas ocasiones nos veamos sobrepasados y, quizá, la mejor herramienta que podemos usar con ellos sea la honestidad emocional, haciéndoles saber cómo nos sentimos y lo que necesitamos o esperamos de ellos. De esta manera, estaremos automodelando y permitiendo que ellos también puedan expresarse, que identifiquen lo que sienten y le pongan nombre para después acompañarles en sus emociones trabajándolas con un dibujo, un juego o una conversación juntos. Esto les permitirá entender qué les sucede a ellos y al mundo que les rodea (si es seguro o amenazante, amigable o poco amigable…). Como decía Rudolf Dreikurs. psiquiatra y educador austriaco: “Los niños son muy buenos observadores pero muy malos intérpretes”.
También puede ser una oportunidad para desconectar de pantallas y móviles y hacer juegos en familia fortaleciendo el vínculo entre sus miembros.
Reflexionar sobre la necesidad de mantener a los niños ocupados todo el tiempo. Los niños necesitan calma y sosiego para interiorizar los estímulos que les llegan. La mayoría están empezando ahora a conocer el aburrimiento y no debemos olvidarnos que el juego libre es indispensable para el autocontrol, la planificación y la creatividad.
Este es sin duda, el mejor momento para trabajar con niños y adolescentes grandes valores como la empatía, la cooperación, la responsabilidad, el cumplimiento de normas, el conocimiento de la Ley, el respeto a los demás, la solidaridad o la necesidad del respeto de los espacios de cada uno en el hogar (autocuidado).
Mostrarles la importancia de valorar y conocer el gran trabajo de los sanitarios o policías, personas que cuidan de nosotros y nos protegen.
Es el momento de devolver nuestros cuidados a los abuelos, quienes han cuidado de los niños todo este tiempo. Contribuir al compromiso que tenemos con ellos ahora, cuidando de ellos y tomando conciencia colectiva para proteger su salud.
Bajar nuestro nivel de exigencia, esta nueva situación precisa que asimilemos muchos cambios. Seleccionar aquellas batallas con los niños que merezcan la pena o sean importantes de verdad. Tener pequeñas concesiones con los niños.
Cuidarnos en la medida de lo posible para también cuidar de nuestros hijos.
La propagación del coronavirus a grandes escalas y la declaración de pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud, al considerar la incapacidad de frenar la transmisión del covid-19, ha generado además de un estado de alerta una crisis sanitaria mundial, que viene afectando la tranquilidad de cientos de familias, muchas de ellas sin poder salir de sus hogares.
Sin embargo, expertos señalan a esta nueva experiencia que afronta la humanidad como la oportunidad única de adquirir nuevos aprendizajes que van desde la compartir nuevas actividades en casa, acercándose al núcleo familiar hasta dar el primer paso de un estilo de vida digital.
Sin duda que la aparición de este nuevo virus ha ocasionado una crisis emocional, además de la sanitaria, ya que de golpe ha intentado que cientos de personas cambien su estilo de vida, acelerado, estresante y lleno de dificultades, sobre todo en las grandes metrópolis.
A continuación, te daremos algunas recomendaciones importantes para que tu convivencia sea tu mejor compañera por estos días, en los que tal vez tendrás que combinar tus espacios y tiempos laborales con momentos para escuchar el relato de tus hijos y hasta dedicarle tiempo a los juegos.
El orden y la disciplina son esencial. Respetar los horarios son parte de nuestro estilo de vida y de nuestra manera de ser, por eso los horarios para descansar, trabajar y comer no deben sufrir desajustes.
Las reuniones en familia son importantes, sobre todo si en la casa hay niños. Ante este tipo de eventualidades es necesario tomar en cuenta a los más pequeños de la casa, además que se presenta como una buena oportunidad para verificar que tanto conocen tus hijos del tema de moda y cómo cuidarse del coronavirus.
Puede ser una oportunidad para que tus hijos inicien una etapa de independencia dentro del hogar. Quiere decir que hay labores de la casa que también ellos pueden realizar y tomar en consideración como una nueva responsabilidad, aprovechando que estás en casa para supervisarlos.
Trabajar en la seguridad de tus hijos es esencial. Por supuesto, para esto es necesario preparar a tus hijos sobre la situación que está sucediendo por estos días sin ocultar la verdad. Si quieres que las cosas salgan bien, sin riesgos, entonces es el momento de hablar sin tabú sobre algunos temas, incluso la muerte.
Aprovecha este momento para fortalecer la unión familiar. Si bien la tecnología te permite realizar actividades que deben suspenderse ante la imposibilidad de salir de casa, es cierto también que podemos revivir algunas experiencias como paseos o escuchar conciertos. Sin embargo, lo más aconsejable es dedicar ese tiempo a otro tipo de juegos con tus hijos.