» el amor es así …llega cuando estás listo,se va cuando no es real, vuelve si te pertenece pero nunca, nuca mata a nadie »
Un quiebre amoroso es una situación que la mayoría de las personas vive al menos una vez en la vida. Sabemos que es difícil y que probablemente estés vulnerable, pero debes saber que, como dice el título de esta columna, nadie se muere de amor.
Los siguientes son algunos consejos que te harán un poco más llevadero este difícil trance:
Está bien llorar
Y patalear y gritar. Desahógate como quieras o como puedas. Nunca te guardes sentimientos, pero ponte un límite. Date una semana o dos para los achaques, luego usa tu resiliencia y fuerza de voluntad para comenzar a salir del pozo y rehacer tu vida.
No le des más vueltas
Ya está, se acabó. Toca dar vuelta la página y seguir analizando las causas o circunstancias de la ruptura no te ayudará a recomponer nada. Déjalo ir y quédate con lo que aprendiste. Lo que hiciste o dejaste de hacer ya es imperio del pasado, del que aprendes, no en el que vives.
Los amigos son un buen refugio
Vale la pena acudir a ellos en este mal momento. Desde una palabra de aliento hasta alguna actividad que ayude a que te distraigas podrás encontrar en ellos. Además, podrán ayudar a ver todo desde un punto de vista más neutro que el tuyo.
¿Música triste?
Ciertamente después de la ruptura no estarás de ánimo para un carnaval. La música triste te ayudará a saber que tu situación ha sido vivida por muchos otros. Ahora bien, la idea tampoco es volverse un emo. Paulatinamente anda pasando a estilos más alegres, que te contagien las ganas de vivir y de dejar el pasado atrás.
Elimina sus cosas de tu vida
Regálalas, bótalas, quémalas… haz lo que quieras con los objetos que te lo recuerden. ¿Qué tal si vendes ese costoso anillo y con eso te pagas unas buenas vacaciones que te ayuden a olvidar el dolor e, incluso, hasta a conocer alguien más interesante?
¿Beber para olvidar? Qué cliché más inútil
No te sumas en el alcohol o en las drogas. Está científicamente comprobado que no sirve absolutamente para nada. Además, ¿te imaginas lo horrible que sería una resaca infernal combinada con una pena de amor? Malísima idea.
Mantente ocupada
Basta de hacerse caldo de cabeza, busca actividades que te ayuden a distraer la mente. Clases de spinning, de baile, meterte a un club de lectura son algunas de las cosas que puedes llevar a cabo para evitar sentir la melancolía que llega cuando ese ser que tanto amaste te deja.
No es no
Aunque estés tentada de volver a verle, incluso si te busca: por dolorosa que sea la decisión ya está tomada. Evita recaer, pues con ello lo único que lograrás será prolongar la angustia y aumentar el tiempo que te tome superar el duelo. Respeta tu palabra y a ti misma: no es no hoy, mañana y el próximo año.
Si luego de un tiempo prudente estos consejos no logran ayudarte todo lo que necesitas, quizá requieres ayuda de un profesional.